1996-00-00: |
Voer in bareboatcharter bij Cubaanse reder. Wegens wanbetaling teruggevorderd door de eigenaar en te koop aangeboden.
Los últimos buques construidos en España para la Marina Mercante de Cuba fueron tres frigoríficos y dos gaseros que recibieron los nombres de “Viñales”, Yumurí” y “Escambray” los primeros y “María Cristina Giralt” y “Lourdes Giralt” los últimos. Con ellos se cerró un ciclo que duró tres décadas, en las que la industria naval española suministró al Gobierno cubano un importante número de barcos de diversos tipos para su explotación por la Empresa de Navegación Mambisa, Navecaribe y Flota Cubana de Pesca. Al triunfo de la revolución cubana, la Marina Mercante del país caribeño disponía de dos buques frigoríficos llamados “Frucuba” y “Fundador”, que habían sido comprados en 1957 de segunda mano, aunque eran barcos en buen estado, con sólo dos años de uso. A partir de 1961, cuando se produjo la reorganización de la flota en tiempos de Andrés González Lines, se potenciaron diversos tráficos y, entre ellos, el frigorífico, lo que motivó la necesidad de incrementar el número de este tipo de unidades para favorecer la exportación de cítricos, cárnicos y mariscos, destinados preferentemente al mercado europeo. A finales de la década de los años ochenta, el Gobierno de Cuba autorizó la construcción de tres nuevos buques frigoríficos, que fueron contratados a través de Naviera Castellana en los astilleros de la S.A. Juliana Constructora Gijonesa y entraron en servicio en julio y diciembre de 1990 y marzo de 1991 bautizados con los nombres de “Viñales”, “Yumurí” y Escambray”, siendo entregados a la Empresa de Navegación Mambisa en régimen de alquiler con opción a compra.
De 4.190 toneladas brutas, 2.006 toneladas netas y 4.600 toneladas de peso muerto, miden 105,35 m de eslora total, 16 m de manga, 9,60 m de puntal y 6,90 m de calado máximo. Compartimentados en cuatro bodegas y ocho secciones frigoríficas con capacidad para 199.618 pies cúbicos, asistidas por tres grúas de cinco toneladas de izada cada una, también pueden cargar 20 TEUS ó 6 FEU + 8 TEU. Propulsados por un motor MAN B & W, con una potencia de 4.557 caballos sobre un eje y una velocidad de 14,5 nudos.
Casi cinco años después, en pleno declive de la Marina Mercante cubana y ante el impago de las hipotecas navales, consecuencia de las dificultades financieras y la discutible gestión naviera, Naviera Castellana, como propietaria legal, gestionó la recuperación de los tres buques frigoríficos. Los tres primeros fueron devueltos en junio de 1995, enero y febrero de 1996 y durante un breve periodo de tiempo navegaron con los nombres de “Segovia”, “Salamanca” y “Soria”. A mediados de 1996 fueron vendidos a la compañía Seatrade Groningen B.V., siendo abanderados en las Antillas Holandesas y rebautizados con los nuevos nombres de “Aruba”, “Antilla” y “Antigua”. |